Smart Living: El futuro de los desarrollos inmobiliarios

agosto 19, 2024

Alejandro Blé Maldonado

Gerente de Mercadotecnia

De acuerdo con la plataforma Statista, habrá 7.8 millones de hogares inteligentes en 2027.
La tendencia smart living busca brindar protección a los habitantes, dado que, en 2023, alrededor del 25.8% de los hogares fue víctima de robo a casa habitación, de acuerdo al INEGI

En los últimos 10 años, la tecnología se ha hecho presente en todos los aspectos de nuestra vida, desde la educación, el trabajo, la salud y hasta el hogar. Ocupamos herramientas como la Inteligencia Artificial incluso para las tareas más mínimas, tan es así que aproximadamente 80% de la población mexicana, pone en manos de la tecnología tareas del día a día, según informes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), siendo los asistentes personales y dispositivos domésticos inteligentes como lámparas o termostatos, los más populares. El alcance es tan amplio que la plataforma Statista calcula que para 2027 por lo menos 7.8 millones de viviendas serán inteligentes.

Dichas necesidades digitales están llevando a innovar los desarrollos inmobiliarios, ya que cada vez se integran más soluciones y herramientas, tanto en el proceso de edificación, como en la vivienda misma, lo que ha derivado en el smart living, una tendencia que promete ser el futuro de los hogares a nivel mundial, pero ¿de qué se trata? A continuación, te compartimos cuatro de sus características principales:

Se ajustan a las necesidades del momento: Una de sus características es el uso de materiales sustentables y económicos, que en su mayoría suelen ser prefabricados a base de hormigón o tabiques móviles, con la finalidad de reducir los costos y tiempos de construcción. Además, ofrecen la posibilidad de modificar la distribución y dimensiones del inmueble con mayor facilidad. Y aunque esta tecnología es más presente en países como Suiza y Estados Unidos, en México ya también se han logrado avances al respecto.

Mejoran la seguridad de sus habitantes: Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2023, alrededor del 25.8% de los hogares fue víctima de robo a casa habitación; razón por la cual esta tendencia busca implementar dispositivos inteligentes de reconocimiento dactilar u ocular para ingresar al inmueble, brindar protección a sus habitantes mediante el uso de cámaras o alarmas que avisen de movimientos dentro del hogar, así como realizar contacto inmediato a autoridades, en caso de requerirse.

Facilitan las actividades domésticas: Los electrodomésticos y otros objetos inteligentes son una realidad y están cada vez más presentes en los hogares, con el único propósito de simplificar las labores domésticas y reducir cargas de trabajo. Aunque objetos como las aspiradoras automáticas, asistentes de voz o robots de cocina para picar y amasar, por mencionar algunos, son elementos externos al desarrollo del inmueble, la planeación de la infraestructura es crucial para poder conectar los dispositivos, ya que una vivienda inteligente, debe ser planeada desde sus cimientos, en aras de que las funciones y beneficios, sean óptimos.
Impulsan la eficiencia energética: La sustentabilidad del modelo smart living no proviene solo del uso de materiales económicos y ecológicos, sino de la integración de sistemas de aprovechamiento energético como paneles solares, aerogeneradores, mecanismos de riego pluviales e incluso enchufes inteligentes, para lo cual es necesario contar con un diseño apropiado que aproveche al máximo el espacio. Lo mejor de todo es que estas herramientas pueden vincularse a aplicaciones o asistentes virtuales para programar su funcionamiento.

En conclusión, las soluciones inteligentes están marcando tendencia en la vivienda. Si bien hay desafíos por delante, el potencial para mejorar la calidad de vida y contribuir a un futuro más sostenible es innegable, por lo que esta nueva forma de desarrollos inmobiliarios que hasta el momento se mantiene como una opción de lujo, en México, cada vez se diluye más la brecha digital, esto aunado a que las constructoras comienzan a retomar alternativas más eficientes e inteligentes que brinden beneficios a la población, lo cual indica que esta revolución inteligente no solo está en marcha, sino que su impacto seguirá creciendo en los próximos años.