Además del costo de la propiedad, debes contemplar el pago de servicios notariales, impuestos y mantenimiento.
Si contratas a un agente inmobiliario, que es la mejor opción, contempla un 10% adicional al precio de venta.
Gran parte de los mexicanos ahorran para cumplir el propósito de ser dueños de su propio hogar, algo que, si bien no es imposible, puede tomar un tiempo y ser un desafío, ya que el costo promedio de una vivienda es de un millón 600 mil pesos, de acuerdo con la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF). Sin embargo, el proceso contempla gastos adicionales, que sin una buena asesoría pueden ocasionar problemas o impedirte concluir la adquisición exitosamente.
Más allá de que la inflación anual pueda incrementar el precio inicial de la casa de tus sueños, debes considerar otros servicios que son necesarios para concretar el negocio y que se encuentran fuera del precio de comercialización. Para que estés preparado y puedas darte una idea de cuánto ahorrar adicionalmente, te compartimos cinco gastos extras que se presentan en el camino.
- Agente de bienes raíces: Aunque existen algunas personas que adquieren inmuebles sin intermediarios, lo más recomendable es contratar a un agente inmobiliario que te ayude a llevar todo el proceso de manera legal y segura, además de brindarte asesoría para estar seguro de tomar la mejor decisión. El pago de sus honorarios es independiente al precio de la vivienda, por lo general, oscila entre el 5% y el 10% del costo de venta, esta cantidad dependerá del acuerdo que establezcas previamente.
- Avalúo de la propiedad: Los avalúos son muy importantes, además de un requisito al momento de comercializar un inmueble, especialmente si planeas adquirirla mediante un financiamiento hipotecario, ya que a través de dicho estudio se determina el valor real de la residencia. De los gastos adicionales, éste es uno de los más baratos, pues en México un avalúo cuesta entre dos y diez mil pesos, según el perito o empresa que lo realice.
- Gastos notariales y de escrituración: Cuando te haces de un lugar para vivir propio, un notario público es el encargado de realizar la inscripción al Registro Público de Propiedad, así como la escritura de compraventa. Sin embargo, ya que se trata de una persona ajena a la inmobiliaria y al propietario original, el pago por sus servicios no está incluido en el precio, por lo que debes considerar alrededor de un 2% del mismo para cubrir sus honorarios, y el 1% para la escrituración.
- Impuestos por adquisición: Como la gran mayoría de productos en nuestro país, los bienes raíces también cuentan con impuestos a pagar al momento de adquirirlas, aunque no siempre se deben cubrir todos, es mejor tenerlos contemplados para que no te agarren desprevenido. Los más importantes son el Impuesto sobre la Adquisición de Bienes Inmuebles (ISABI) y el Impuesto sobre la Adquisición de Inmuebles (ISAI), el cual va de entre el 2% y 6% del valor total de venta.
- Mantenimiento del hogar: En ocasiones, al comprar una casa no se encuentra en las mejores condiciones, motivo por el que puedes recibir un mejor precio de comercialización, sin embargo, es un ahorro ficticio, ya que de igual forma deberás cubrir las reparaciones y renovaciones necesarias para que sea habitable. Según análisis de especialistas e instituciones como la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), se debe contemplar un presupuesto anual de entre el 1% y 4% del valor de la propiedad.
Sin importar que realices la compra con medios propios o a través de un financiamiento hipotecario, éstos son los extras principales que debes tener en cuenta si estás iniciando el proceso de adquisición de una vivienda. Algunos pueden variar dependiendo el estado en el que te localices, así como del acuerdo establecido con el propietario, por ello lo más recomendable es acercarte a un asesor que pueda guiarte para hacerte de tu patrimonio sin contratiempos.
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